
Si has tenido la fortuna de haber asistido a varias Reuniones Anuales, supongo que ya habrás escuchado cómo el voluntariado, o conectarte de alguna manera con otros miembros de MDRT, puede realmente cambiar tu vida. Puede que lo creas, o puede que no, pero me gustaría compartirte mi historia; cómo mi vida cambió para siempre, simplemente por haber dicho sí.
Cuando comencé en este negocio, le prometí a mi padre, quien era miembro de MDRT, que lograría la calificación y que asistiría a las Reuniones Anuales, tal como él. Fue muy emocionante cuando asistí a mi primera reunión en Nueva Orleans, en 2005; no podía imaginar un solo año sin asistir. Después de algunos años de estar asistiendo, inicié en el voluntariado y comencé a desarrollar varias amistades que conservo hasta hoy, pero había un problema. Verás, trabajaba como agente independiente al mismo tiempo que intentaba criar a mis dos hijos, y empecé a tener cada vez más dificultad para alcanzar las metas de calificación de MDRT. Mientras estaba en la reunión, todo lo que escuchaba era cuán exitosos eran todos, y realmente comencé a sentir como que yo no pertenecía ahí. Así fue como me nació la idea de formar un grupo de estudio. Conocí a Jen Mann cuando ella era voluntaria, y durante la reunión de 2010, en Vancouver, tuvimos una larga y honesta conversación sobre lo difícil que encontrábamos hacer este negocio en solitario, y hablamos de nuestras luchas para lograr la calificación anual. Descubrimos que compartíamos el mismo deseo de crear un grupo de estudio de mujeres para animarnos y rendir cuentas, y para disfrutar de la camaradería entre nosotras al tiempo en que enfrentábamos nuestros retos y celebrábamos nuestras victorias. Puede decirse que encontramos nuestro “por qué”.
Compartíamos una misma visión, pero nos tomó algunos años más y unos cuántos trabajos más de voluntariado antes de que el grupo tomara forma. Se dice que “hay un tiempo para todo”, y eso resultó cierto para nuestra situación. El reciente grupo de estudio en el que se habían involucrado Laurie y Regina se había disuelto, y Juli era miembro de MDRT, y nueva amiga de Jen. Ya era 2014, y Jen y yo nos dimos cuenta, con gran emoción, de que finalmente nuestro sueño podía hacerse realidad. Después de mucha planeación y numerosas discusiones, formalizamos el grupo, y así surgió el Grupo de Estudio Maia. Ahora, cinco años después, estamos convencidas de que nuestro grupo es el responsable de nuestros grandes logros individuales, y del desarrollo de algunas de las relaciones más significativas de nuestras vidas.
Para aquellos de ustedes que desean crear o formar parte de un grupo de estudio, estas son algunas de las consideraciones más importantes:
- Identifica alguna característica en común que te ayude a encontrar miembros potenciales. Tomará tiempo identificar esa combinación especial de personalidades y atributos necesaria para crear un ambiente en el cual puedas hacerte vulnerable. Es importante que los miembros se conozcan entre sí a nivel personal y profesional para desarrollar confianza. Esto les permitirá sentirse seguros en el enriquecedor ambiente del grupo, y estar cómodos al compartir sus luchas, desafíos y preocupaciones, o al brindar orientación y empatía a otro miembro del grupo.
- Determinar el impacto de la geografía. ¿Se sienten cómodos utilizando la tecnología para que la distancia entre los miembros no sea un problema? Nosotras vivimos en seis estados diferentes, pero creímos que la combinación de nuestras personalidades era más importante que el hecho de poder reunirnos siempre en persona. Nos comprometimos a tener una llamada telefónica mensual con duración de 90 minutos, y reunirnos en persona dos veces al año: una vez después de la Reunión Anual, y otra en la primera semana de diciembre. Las llamadas mensuales de 90 minutos daban tiempo para que cada una reportara las metas medibles que se habían definido utilizando un set de score cards (tarjetas de puntuación). Durante el reporte de cada una, hacíamos preguntas y observaciones para brindarnos ánimo o retroalimentación. En nuestras reuniones en persona, profundizábamos más en la revisión de nuestra planeación anual individual, y analizábamos seriamente qué cosas nos estaban funcionando y cuáles no. Como grupo, discutíamos los cambios necesarios para terminar el año con fuerza, o bien ayudarnos entre nosotras a desarrollar nuestros planes individuales para el siguiente año.
- Desarrolla un objetivo para el grupo y un marco de tiempo para trabajar. Para tener éxito, tu grupo necesita estructura y un plan. Por supuesto, conforme pase el tiempo, los objetivos tendrán que ajustarse para permanecer alineados con las necesidades de cada miembro del grupo. Cuando recién conformamos nuestro grupo, todas llevábamos a cabo nuestras carreras en solitario con muchos y variados métodos y sistemas. Con el fin de mantenernos en la misma página, decidimos dos cosas. Una fue contratar una coach de negocios, quien nos recomendó que todas comenzáramos a utilizar el “Plan de Negocios de Una Página”, de Jim Horan, para crear nuestros planes de trabajo individuales. Conseguimos una coach de negocios, quien, de hecho, había sido consultora en la industria de los servicios financieros, y sentimos que encajaba muy bien con nosotras. Ella podría proveer la retroalimentación y ser a quien le rindiéramos cuentas en los primeros años mientras íbamos construyendo la confianza entre nosotras. Estén abiertos a los cambios de dirección en los objetivos del grupo año con año, para asegurar la alineación entre el enfoque del grupo y las necesidades de cada miembro. Nosotras comenzamos escribiendo nuestros planes de negocios, pero el año pasado decidimos incorporar el tema de la superación personal con una nueva iniciativa cada mes para expandir nuestras experiencias, e incluso quizá, crear nuevos hábitos saludables. Nos comprometimos a enfocarnos en un tema cada mes, como el llevar un diario, alimentación saludable, organizar/simplificar nuestros hogares u oficinas, todo con la meta de lograr un mejor balance entre la vida y el trabajo.
- Determinen la estructura del grupo, y seleccionen un punto de partida común. Como todas comenzábamos en diferentes entornos, sentimos que era importante empezar desde el mismo lugar y hablar el mismo idioma. Inicialmente, uno de nuestros principales objetivos era la rendición de cuentas, así que decidimos llevar a cabo el proceso mediante la creación de un plan de negocios de una sola página, utilizando el libro de Jim Horan, tal como recomendó nuestra coach. Varias de las mujeres de nuestro grupo nunca habían hecho formalmente un plan de negocios, por lo que usar esta guía nos permitió compartir la experiencia y “hablar el mismo idioma” al desarrollar cada uno de los componentes del plan. Apoyarnos con la coach durante los primeros años nos permitió aprender el proceso juntas, sin que ninguna de nosotras ocupara el liderazgo. Esto nos ayudó a desarrollar nuestras relaciones personales cómodamente, sin que tuviéramos que preocuparnos por la dinámica de liderear el grupo. Adicionalmente, el hecho de que todas utilizáramos la misma estructura de desarrollo para nuestros planes de negocios nos brindó estructura y estabilidad al tiempo que comenzamos a trabajar en nuestro negocio, no solo a trabajar.
En los cinco años que hemos estado juntas, mis hermanas y yo hemos logrado muchas de nuestras metas personales y profesionales. Reconocemos cómo nuestro grupo ha contribuido a nuestro éxito, al brindaros ánimo y apoyo cuando nos sentimos descorazonadas; compasión y cuidado durante situaciones difíciles y, sobre todo, un lazo único y poderoso que permanecerá durante toda nuestra vida. Quizá se pregunten por qué decidimos llamarnos Grupo de Estudio Maia... Elegimos ese nombre porque Maia era la diosa griega del crecimiento. Quiero animarte a encontrar tu tribu y a experimentar el mismo tipo de crecimiento y hermandad que ha cambiado mi vida para siempre.

Kathleen R. Benjamin, CFP, CPA, ha sido miembro de MDRT 15 años. tres veces calificado en Court of the Table y tres en Top of the Table. El director de operaciones y asesor de BFG Financial Advisors, cuenta con más de 25 años de experiencia en planeación corporativa y financiera, y tiene un nicho sólido trabajando con médicos y actividades relacionadas.