
1. Falta de documentación, tales como criterios de participación por escrito y organización inadecuada.
2. Membresía que envejece sin un proceso o plan para agregar al grupo miembros nuevos y más jóvenes.
3. Obstáculos regulatorios cambiantes, sin una manera en que el grupo de estudio los aborde.
4. Subestimar los costos, al considerar los domicilios de los miembros y los sitios para las juntas.
5. Falta de comunicación abierta y honesta entre los miembros.
6. Falta de comunicación sobre las problemáticas del grupo y la manera de resolverlas.
7. Falta de un liderazgo fuerte y efectivo y un proceso de rotación.
8. Falta de compromiso para preparar las juntas y asistir a éstas.