QUÉ SÍ HACER: 

• Explicar que el modelo es solo una guía y no una garantía 
• Considerar que los clientes completen cierta información antes de reunirse contigo. 
• Mostrar gráficamente cómo es la vida financiera del cliente en circunstancias típicas para comprender el dinero que tiene y adónde se va 

QUÉ NO HACER 

• Ser demasiado agresivo con los supuestos de la tasa de crecimiento o ser demasiado cauteloso con las perspectivas de inflación 
• Adormecer al cliente con una falsa sensación de seguridad de que estará bien si ocurre una catástrofe.